Domingo, 15 Enero 2017 08:46

El transplante de aloinjerto de aparato extensor en prótesis de revisión de rodilla Destacado

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¿EXISTE UNA SOLUCION CUANDO TENEMOS QUE CAMBIAR UNA PROTESIS DE RODILLA QUE HA PERDIDO EL APARATO EXTENSOR?

EL TRANSPLANTE DE ALOINJERTO DE APARATO EXTENSOR

El aparato extensor de la rodilla está constituido por el tendón del cuádriceps, la rótula y el tendón rotuliano. Su integridad es vital para el correcto funcionamiento de la rodilla. Las alteraciones en el aparato extensor tras una prótesis total de rodilla (PTR) son un problema muy difícil de tratar. Afortunadamente la frecuencia con la que se producen es escasa (0.17 a 2.5%).

Los tratamientos primarios, como suturas directas, fracasan hasta en un 75% de los casos (Rand).

                                                        

 

La lesión en cualquiera de los componentes del aparato extensor provoca una pérdida de la extensión de la rodilla contra la gravedad. Es una lesión muy incapacitante que impide al paciente caminar con normalidad, debiendo hacerlo con una ortesis, que es un aparato que bloquea la rodilla recta, o, si es incapaz, deberá ir en silla de ruedas. La pérdida de musculatura y las fuerzas elevadas que se ejercerán sobre la PTR van a hacer que sus componentes se aflojen en poco tiempo. 
 
  
 
 
 
En esta radiografía podemos apreciar como tras una rotura del tendón rotuliano la rótula asciende por la tracción del músculo cuádriceps. Si no se trata de forma adecuada, las consecuencias son devastadoras: por un lado una pérdida de la función de la rodilla (hay que recurrir a la silla de ruedas para moverse); por otro lado un aflojamiento de la PTR en menos de 4 años, que es lo que sucedió a este paciente. 

Debido a dicho aflojamiento tuvimos que cambiar la PTR en el momento de reconstruir el aparato extensor lesionado. Se puede apreciar la situación de la nueva rótula en la radiografía (debajo, a la derecha). El paciente es capaz de caminar ahora normalmente.

                   

     

                                                                                                                                                                                                                                                     

Y bien, ¿en qué consiste dicha reconstrucción?

            En EUA se dieron cuenta de este problema. El pionero fue Emerson en 1990. Sin embargo, tuvo bastantes fracasos. En 1998 Booth y Nazarian modificaron la técnica consiguiendo éxito en 34 de 36 casos. Por último, entre 2004 y 2006 Burnett sentó los pilares de la cirugía actual: sutura con mucha tensión y protocolo de rehabilitación estricto que incluye inmovilización completa con un yeso tras la operación durante 8- 9 semanas.

            Tras un período de aprendizaje en Chicago (EUA), el Dr. Camprodón realizó el primer aloinjerto de aparato extensor completo reconstruyendo una rodilla que había perdido el tejido tras una infección severa. La intervención se realizó en el Hospital Universitario de Son Dureta en junio del 2006.

El aloinjerto de aparato extensor está compuesto de tendón del cuádriceps, rótula, tendón rotuliano y un fragmento de la tuberosidad tibial de un donante, que se obtiene del Banco de Tejidos, encargado de su procesamiento seguro y de calidad.

En la imagen inferior se aprecia una radiografía del estado de la rodilla, que como decíamos se le había retirado la prótesis que llevaba debido a una infección, y no tenía aparato extensor, pues la misma infección se lo había "comido". Se puede ver un espaciador de cemento con antibiótico, que es el dispositivo que colocamos para que se cure la infección, antes de volver a colocar la nueva prótesis.Se puede ver al lado la nueva prótesis con el transplant de aparato extensor. El paciente, después de llevar 6 meses en cama y con dolor, tras un período de recuperación de unos pocos meses, fue capaz de caminar sin dolor.

                

Desde el año 2006 el Dr. Camprodón ha reconstruido con éxito numerosas rodillas en las que había una ausencia de aparato extensor. Se trata de una técnica muy exigente, que requiere una curva de aprendizaje muy larga, pues casi siempre conlleva que primero hay que cambiar la prótesis de rodilla en el mismo acto quirúrgico.

La reconstrucción con aloinjerto de aparato extensor requiere una técnica muy  meticulosa, donde cada detalle cuenta. Se añade la gran dificultad que entraña recambiar la PTR antigua, donde se ofrecen a menudo escenarios quirúrgicos como el de la imagen anterior, con una pérdida de hueso desmesurada. El arsenal de instrumental que hay que desplegar es muy grande, y por tanto requiere de un aprendizaje que es largo.

Pero, ¿qué pacientes se benefician de este tipo de cirugía?

Posiblemente es mejor mencionar primero los que no se benefician o estaría contraindicado. Son pacientes con infecciones activas, excesivamente mayores o con tejidos de mala calidad, abusadores de alcohol o de drogas y aquellos incapaces en colaborar con el estricto protocolo de inmovilización o el programa de rehabilitación tras esta cirugía tan compleja.

  Es una solución muy eficaz para pacientes colaboradores, activos, con ganas de volver a recuperar la función perdida y con buena calidad de los tejidos.

Palma, Enero 2017

Dr. Andrés Camprodón Alberca

Jefe de la Unidad de Rodilla

Hospital Universitario Son Espases.

 

 

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